sábado, 28 de febrero de 2009

Abrasando hortalizas


Ayer me entusiasmé en la frutería. Hace ya algún tiempo que la galería de alimentación de mi barrio fue transformada en supermercado ('empresa 100% madrileña', dicen en sus rótulos para aplacar las susceptibilidades de castizos reaccionarios, antiglobi de salón y enemigos de carrefoures u otras 'maisons' francesas del autoservicio), pero algunos de los que allí tenían puesto decidieron proseguir su actividad en locales próximos. Es el caso de Frutas y Verduras Félix, 'Géneros Selectos' (San Gerardo, 21). Que la frutería del citado súper sea un auténtico desastre no ha hecho sino subrayar la excelencia del comercio de Félix y compañía, que siempre está lleno. Un triste rincón de uno de los muchos pasadizos de Saconia es ahora un precioso escaparate vegetal.

Si las geometrías diversas y coloridas de una frutería suelen llamar la atención, en el panorama angosto y enladrillado de mi barrio lucen mucho más. El género, como se advierte en el frontispicio de sus bolsas, es excelente, y una vez allí, tan atinadamente dispuesto como está, entran ganas de llevárselo todo. Fui a por plátanos y una lechuga de hoja de roble, y al final me gasté más de 20 euros. Compré unos muy buenos tomates, en estos tiempos en que tan difícil es encontrar unos que se puedan comer sin arrugar el morro. A instancias de Félix, añadí un par de manzanas de una variedad llamada 'Ambrosía' a un trío de Fujis, que son las que me gustan; me acabo de comer una y estaba pero que muy rica. Hasta pillé aguacates para hacer guacamole, cosa insólita en mí, y un par de pimientos fragantes para asar mañana. Entretanto, hoy para comer metí en el horno una berenjena, un calabacín, una cebolla y un par de tomates inservibles que me quedaban en la nevera, y los he abrasado convenientemente, 40 minutos a 200 grados. Salpimentadas, espolvoreadas con un poco de parmesano y acompañadas, como podéis comprobar en la foto, de un par de condenados huevos '6 minutos' que tanto me gustan, me he comido las torradas hortalizas bebiendo un par de vasos del clásico, infalible y asequible Puerta Vieja. Éste sí, comprado en el súper... Y el pan, de Alí, entrañable badulaque del que otro día hablaremos.

(Foto barvaron)

3 comentarios:

Massi dijo...

Está claro que es hora que te compres una plancha! Je, je!

Anónimo dijo...

Esas fruterías de barrio con poco pero bien escogido género atrapan. Tengo que llevarte a mis dos favoritas en Comendadoras y Lavapi.Dan tanta confianza que es normal ir a por dos cosas y acabar gastando 20 euros mínimo. La próxima haz tempura y tomates verdes fritos

Martínez dijo...

¡De poco género nada! Un día te llevo para que veas...