jueves, 7 de mayo de 2009

De arroz (III)


Casi todos sabéis que dos de los miembros fundadores de DondeComenDos han estado en Almería este último fin de semana. Corren rumores de razzias indiscriminadas del italiano y de un servidor (sobre todo del italiano, para qué nos vamos a engañar), pero casi todo es mentira. No hubo 'liaison' alguna con unas trillizas. Aunque lo de mi borrachera ambulante por la ciudad quizá sí sea cierto...

Pero de lo que aquí se trata es de hablar de comida, y uno de los momentos culminantes del fin de semana, que yo me encargué de amarrar desde Madrid, fue la comilona en La Gallineta. A todo el que me ha querido escuchar le he dicho que el mejor arroz del último año lo comí el pasado mes de septiembre en este coqueto restaurante del Pozo de los Frailes, sin duda el más bonito y recomendable del Cabo de Gata. Volver a Almería ofrecía la posibilidad de volver a La Gallineta y además de hacer proselitismo. Y lo hicimos, después de darnos el primer baño de mar de 2009 en Los Genoveses.

No es casualidad que sea un alicantino el responsable del caldo y el punto de estos arroces sublimes. Éramos cinco y pedimos tres de dos para probar cuanto más mejor. A banda, meloso con pulpo y cañaíllas (o caracolas; el de la imagen de arriba) y negro con chipirones y algas. Tengo que decir que, contra todo pronóstico, fue el negro el que más me gustó, pero sólo si me obligas a decirte con cuál me quedaría en caso de holocausto nuclear.


Para los golosos adjunto foto de uno de los dos postres que pedimos acometido por dos cucharillas a la vez. Son unas torrijillas muy bien aderezadas, como podéis ver. El otro era una mousse de chocolate que verdaderamente superaba con creces la idea convencional de mousse. Todo muy rico, incluidas las dos botellas del vino blanco de la casa y de la tierra que nos ofrecieron como alternativa al Viña Laujar alpujarreño que íbamos a pedir y que no tenían. Todo (también hubo un par de oportunos entrantes: ensalada de verduras asadas y una especie de carpaccio de cecina) por unos 30 euros por cabeza. De verdad que ir al Cabo y no ir a la Gallineta es tontería. El teléfono: 950 380 501. El restaurante permanece cerrado entre mediados de octubre y marzo.

Le dejo a Massi el cometido de contar todo lo demás de este fin de semana almeriense: tapas, cruces, pescaíto, cherigans... En esa tierra se come demasiado bien.

6 comentarios:

Guyb dijo...

Vamos a ver, ¿cómo se puede ser un gastrónomo tan snob a los 28 años?

De seguir así, cuando tengas 60 pedirás y plato y simplemente proferirás un alarido, grave cuando sea gozo y agudo con el disgusto.

PD: te lo dice una persona que considera un homenaje trocear un alo para echárselo al arroz blanco.

Massi dijo...

Sin duda uno de los mejores arroces que he comido en mi vida...la verdad.

Sin contar que la chica que nos atendió lo hizo estupendamente y que el tinto que bebí yo estaba bastante rico...Incluso la lluvia que cayó (y cayó) contribuyó a que la comida fuera espectacular.

Se prepare el chef, volveré!

Martínez dijo...

Veintisiete todavía, ¡si no te importa! Y lo de llamarme snob es como mentar la soga en casa del ahorcado... Jaja, me acabo de imaginar sesentón, orondo y con un mandilón, sentado a una mesa comiendo sin parar y sudando por la cara mientras un atildado camarerito con bigotito trata de interpretar mis sonidos guturales...

Anónimo dijo...

Exacto:imaginad cuando cumpla 28! yo le perdono ese tono de cicuentón a vuelta de todo y sentando cátedra por las fotos. Todos los post de arroz dan hambre sólo con mirarlas... Me alegro de que disfrutárais tanto de Almería. Yo me bañé en Baiona y bebí Alvariño. Encontré el vino perfecto para compartir con vosotros en verano: Terras Gauda

Martínez dijo...

Hmm, no sé... Ya sabes que Guiri no tolera el blanco. En cualquier caso es AlBariño, coleguita. Por cierto, mañana te llamo que Juanma ha preparado algo para el sábado al mediodía en su casa.

Paulita dijo...

Yo soy nueva en estos lares, pero reconozco que comer en La Gallineta... es de snobs ;). Me invitaron una vez (ejem) y la verdad es que todo estaba increíble de bueno. Ummm sólo de recordarlo me pongo fatal...